Para cerrar la Cárcel Central de Hombres (“MCJ” por sus siglas en inglés), reconocida como una de las peores instalaciones penitenciarias del país, el condado de Los Ángeles deberá reducir su población encarcelada general a menos de 8,500 personas. El 30 de marzo de 2021, el Grupo de Trabajo del condado para el Cierre de la Cárcel Central de Hombre publicó un plan integral para hacerlo mediante una estrategia de “apoyo primero”. Esto incluye, entre otras cosas, remitir a las personas con claras necesidades de salud mental a lugares de tratamiento. Ahora comienza la cuenta regresiva para la implementación del plan.
Los objetivos de arriba se basan en el plan para el cierre de la Cárcel Central de Hombres para disminuir la población encarcelada a menos de 8,500 personas.
La cantidad de personas que mueren en las cárceles de Los Angeles ha aumentado desde 2016, a medida que se han revelado informes de superpoblación, condiciones inhumanas, negligencia médica, and horrenda atención de salud mental. Desde 2007, al menos seis adolescentes han muerto en las cárceles de Los Angeles, todos ellos negros o latinos, y todos ellos legalmente inocentes.
La cantidad de personas que mueren en la cárcel –o como consecuencia de estar en la cárcel– no se refleja totalmente en estos datos oficiales, ya que no todas las muertes ocurridas en las cárceles de Los Angeles fueron incluidas en las estadísticas oficiales. . Y aun cuando las personas sobreviven a la cárcel, la experiencia de haber estado encarceladas aumenta su riesgo de mortalidad.
Los datos del año en curso que se muestran aquí están disponibles gracias a la ley AB-2761, que entró en vigor el 1 de enero de 2023. Exige que las agencias encargadas de aplicar la ley publiquen información sobre las muertes bajo su custodia en un plazo de 10 días a partir del fallecimiento, lo que asegura de que el público tenga acceso a esta información más rápidamente. La transparencia a la que obliga esta legislación ha ayudado a los familiares de los fallecidos a exigir medidas para frenar la oleada de muertes. Estos seres queridos en duelo, junto con defensores aliados como Justice LA Coalition, están exigiendo que el condado de Los Angeles cumpla su compromiso de cerrar las instalaciones de Men's Central Jail mediante la inversión en programas comunitarios de redireccionamiento.
Lea más información sobre las muertes carcelarias de Los Angeles aquí.
Las muertes carcelarias han aumentado desde 2016.
La gran mayoría de las personas que mueren bajo custodia del LASD son negras o hispanas/latinas.
Cantidad de muertes bajo custodia, por raza/etnia (2005-2023)
Históricamente, las personas afrodescendientes y latinas/hispanas han sido arrestadas y encarceladas de manera desproporcionada en el condado de Los Ángeles. Estas disparidades empeoraron en 2020. Para obtener más información, consulte la pestaña “Disparidades raciales”.
Durante años, el sistema carcelario del condado de Los Ángeles estuvo sobrepoblado, provocando malas condiciones y numerosas demandas. Después del inicio de la pandemia del COVID-19 en marzo de 2020, la población encarcelada disminuyó en un 30 por ciento a medida que el condado y los tribunales buscaban disminuir la transmisión del virus. Fue la población encarcelada más baja en décadas. La población comenzó a aumentar nuevamente en mayo de 2020, en parte debido al creciente número de personas condenadas a prisión estatal que no pudieron ser trasladadas debido a las políticas por el COVID-19. Esta pestaña le permite observar cómo la población encarcelada está cambiando con el tiempo.
Como en muchas cárceles en todo el país, el grupo más grande en el sistema carcelario del condado de Los Ángeles sigue siendo la gente con el estatus “en espera de juicio,” es decir, personas que no fueron condenadas y están esperando la resolución de sus casos dentro una cárcel. La única barrera para la liberación de la mayoría de las personas en espera de juicio es la imposibilidad de pagar la fianza, lo que las convierte en un grupo importante en que el condado debe enfocarse para reducir la población encarcelada.
La población encarcelada del condado de Los Ángeles está marcada por disparidades raciales, y las personas afrodescendientes y especialmente las mujeres afrodescendientes sufren tasas de encarcelamiento más altas en comparación con las personas blancas. Aunque la población encarcelada disminuyó al comienzo de la pandemia, las disparidades raciales empeoraron para las personas afrodescendientes y latinas/hispanas. Según un estudio publicado en agosto de 2020 de la población encarcelada en condado de Los Ángeles, entre el 12 de marzo de 2020 y 1 de julio de 2020, las mujeres afrodescendientes pasaron el mayor número de días en detención y las personas afrodescendientes con necesidades de salud mental fueron puestos en libertad en tasas más bajas que sus contrapartes blancas. Para prevenir estas consecuencias, el condado debe incorporar la equidad racial en sus estrategias para reducir la población encarcelada. Aquí, puede observar las disparidades raciales en la cárcel a lo largo del tiempo.
Después de la aprobación de una ley de California de 2011, con frecuencia llamada AB 109 o “redistribución”, algunas personas condenadas por delitos graves de bajo nivel cumplen sentencias bajo supervisión comunitaria o en la cárcel del condado en lugar de la prisión. El Grupo de Trabajo para el Cierre de la Cárcel Central de Hombres del condado de Los Ángeles identificó personas encarceladas por delitos graves, no graves y no violentos como un grupo potencial para remitirlas hacia la atención comunitaria, lo que ayudaría a reducir la población encarcelada.
El estado asignó miles de millones de dólares mediante la ley AB 109 a los condados para compensar los costos del encarcelamiento local y los servicios de rehabilitación, incluyendo el tratamiento según la comunidad. Una auditoría estatal de 2020 indicó que el condado de Los Ángeles podría tener solamente más de $1 millón en fondos excedentes de la ley AB 109 no usados. Tradicionalmente, la mayoría de los fondos de la ley AB 109 del condado de Los Ángeles se destinan al Departamento del Sheriff de Los Ángeles. A medida que el condado cambia a un enfoque de “apoyo primero”, la Junta de Supervisores comenzó a investigar como reasignar el dinero hacia alternativas al encarcelamiento, lo que podría ayudar a reducir aún más la población de la ley AB 109 en la cárcel.
En marzo de 2021, alrededor del 40 por ciento de las personas encarceladas identificaron necesidades de salud mental, un grupo que creció a lo largo de la pandemia. Según las tendencias nacionales, las mujeres encarceladas tienen una tasa particularmente alta de necesidades de salud mental. Según un estudio hecho por la organización RAND, hasta el 61 por ciento de las personas en la población de salud mental de las cárceles del condado de Los Ángeles podrían ser aptas para la liberación comunitaria. Varios grupos de trabajo del condado, incluyendo el Grupo de Trabajo para el Cierre de la Cárcel Central de Hombres, recomendaron que el condado invierta en la expansión de las opciones de tratamiento de salud mental basadas en la comunidad para aumentar la remisión para las personas con condiciones de salud mental. Aquí, puede observar la cantidad de la población con necesidades de salud mental, incluyendo las personas que reciben medicamentos psicotrópicos en la población general y las personas en dormitorios especializados debido a las muchas necesidades clínicas.